Quién iba a decir que en pleno siglo XXI íbamos a seguir hablando de Alguien que nació hace ya más de 2000 años y de dos hermanos, Marcos y Gertrudis, que ya han pasado 150 años desde que estuvieron por este mundo.
Pero… Dios es muy grande y pequeño a la vez, y hace que en la viva imagen de unos niños puedan todos los mayores revivir, recordar y agradecer su nacimiento en el mundo. ¡JESÚS HA VENIDO PARA SALVARNOS! Así lo han querido representar los niños y niñas del colegio Filipense, con la obra de teatro: 150 Navidades Filipenses. Niños y niñas de 2º a 6º de primaria nos han representado cómo en el Instituto Filipense también se vivió el espíritu de la Navidad. También quisieron llevar al mundo la gran noticia ¡EL SALVADOR ESTÁ CERCA Y NOS TRAERÁ PAZ Y AMOR!
El mundo va cada vez peor, pero la luz de la paz y la esperanza que Cristo un día sembró sigue dando sus brotes. Así lo hizo con los profetas, como bien nos lo recordaba Rubén, el hebreo de la obra, y así lo hizo con Marcos y Gertrudis como nos lo recordaba Rosa, la niña obrera, que se remontó a la vida de Mataró de finales del siglo XIX.
Todo el hermoso texto de la autora Catalina Garrido, a la que agradecemos su colaboración y el cariño que tanto nos tiene, junto con las músicas y danzas de los niños, hicieron que en la tarde más de uno se emocionara, otros se les cayera alguna lágrima y todos gozaran de tan bello mensaje.
El Espíritu Filipense llevado por las Religiosas a todos los confines de la tierra quiere que en ellos resuene con fuerza: ¡SURSUM CORDA! ¡ARRIBA LOS CORAZONES! Que la paz y la alegría del Niño Jesús inunde la tierra.
Pero… Dios es muy grande y pequeño a la vez, y hace que en la viva imagen de unos niños puedan todos los mayores revivir, recordar y agradecer su nacimiento en el mundo. ¡JESÚS HA VENIDO PARA SALVARNOS! Así lo han querido representar los niños y niñas del colegio Filipense, con la obra de teatro: 150 Navidades Filipenses. Niños y niñas de 2º a 6º de primaria nos han representado cómo en el Instituto Filipense también se vivió el espíritu de la Navidad. También quisieron llevar al mundo la gran noticia ¡EL SALVADOR ESTÁ CERCA Y NOS TRAERÁ PAZ Y AMOR!
El mundo va cada vez peor, pero la luz de la paz y la esperanza que Cristo un día sembró sigue dando sus brotes. Así lo hizo con los profetas, como bien nos lo recordaba Rubén, el hebreo de la obra, y así lo hizo con Marcos y Gertrudis como nos lo recordaba Rosa, la niña obrera, que se remontó a la vida de Mataró de finales del siglo XIX.
Todo el hermoso texto de la autora Catalina Garrido, a la que agradecemos su colaboración y el cariño que tanto nos tiene, junto con las músicas y danzas de los niños, hicieron que en la tarde más de uno se emocionara, otros se les cayera alguna lágrima y todos gozaran de tan bello mensaje.
El Espíritu Filipense llevado por las Religiosas a todos los confines de la tierra quiere que en ellos resuene con fuerza: ¡SURSUM CORDA! ¡ARRIBA LOS CORAZONES! Que la paz y la alegría del Niño Jesús inunde la tierra.
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