+ BIENVENIDOS +

miércoles, 30 de marzo de 2011

DUODECIMA ESTACION: JESUS MUERE EN LA CRUZ


Tengo sed, Señor, del agua de esa fuente. Mi corazón quema de tanta lumbre interior, de tantos ardores siempre. Me abraso de ansias de ser mejor, de notarme más fiel, más leal, más generoso, más incondicional. Mi sed es de Ti ¿por qué has de darte siempre con cuentagotas? ¡Dame más, Señor! Lléname como un aljibe, y casi en seguida, me dejas vacío, para que yo goce además el júbilo de sentir cómo te viertes!

(Las golondrinas nunca saben la hora, p. 274)

Padre Nuestro, Ave María y Gloria

No hay comentarios: