31 DE ENERO,
OCTAVO DÍA DE NOVENA
SALUDO INICIAL
V/.
En
el nombre del Padre + y del Hijo + y del Espíritu Santo.
R/. Amén.
V/.
Que
la paz del Señor esté con todo vosotros.
R/. Y
con tu espíritu.
ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS
Gracias te damos Padre, por la Virgen de la Paz, Madre de
tu Divino Hijo, Mujer dócil a tu Santo Espíritu.
Intercede por nosotros, pecadores, Madre de la Paz
bendita para que podamos conseguir la paz verdadera que procede sólo de tu Hijo
Jesucristo, Príncipe de la Paz.
Concédenos, Señor, por esta novena, espíritu de piedad,
reflexión profunda, conversión de vida, renovación de la fe, deseos de santidad
y un amor grande a Dios, a la Iglesia, y a los hermanos.
Junto a la Virgen
de la Paz, sea nuestra alabanza y gloria a Dios por los siglos de los siglos.
Amén.
+
Virgen de la Paz, Hija de Dios Padre: Dios te salve María, llena eres de
gracia….y Gloria.
+
Virgen de la Paz, Madre de Dios Hijo: Dios te salve María, llena eres de
gracia….y Gloria.
+
Virgen de la Paz, Esposa de Dios Espíritu Santo: Dios te salve María, llena
eres de gracia…y Gloria.
REFLEXIÓN
LA VIRGEN MARÍA, ASUNTA AL CIELO EN CUERPO Y ALMA
“Finalmente, la
Virgen Inmaculada, preservada libre de toda mancha de pecado original,
terminado el curso de su vida en la tierra, fue llevada a la gloria del cielo y
elevada al trono por el Señor como Reina del universo, para ser conformada más
plenamente a su Hijo, Señor de los Señores y vencedor del pecado y de la
muerte.
La Asunción de la
Santísima virgen constituye una participación singular en la Resurrección de su
Hijo y una anticipación de la resurrección de los demás cristianos.” (CIC 966)
Virgen de la Paz, que ya vives en la gloria de Dios, que
contemplas beatíficamente al Padre, al Hijo y al Santo Espíritu. Madre de todos
los que nos han precedido en la fe y viven en la Jerusalén celeste.
Contemplarte a ti es un adelanto del futuro al que estamos llamados e invitados
por tu Hijo. Cuánta paz infundes en
nuestro interior aún cuando somos zarandeados por los vaivenes de la vida y de
nuestras propias debilidades.
(Reflexionamos unos minutos en
silencio)
Madre y Reina de la Paz, te encomiendo con todo fervor y
confianza la intención particular por la que ofrezco esta novena. Preséntala
ante Jesucristo tu Hijo, mi Señor y Salvador. Si conviene y es para mayor
gloria de Dios y bien nuestro que se cumpla y si no que sea la voluntad de Dios
Padre en la tierra como en el cielo. Amén.
(En silencio presentamos la
intención de la novena)
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Virgen de la
Paz, Madre de amor, al asomarnos cada día al espejo limpísimo de tu vida, vemos
reflejadas todas las virtudes y gracias que Dios te ha concedido, llenando así
de paz nuestras vidas con tan hermosa luz.
Confiamos en tu
eficaz mediación, para mantenernos fieles en la fe, a pesar de nuestras
debilidades y pruebas, amando a Dios y al prójimo como Iglesia viva,
construyendo el Reino de Dios, Reino de Paz, como es voluntad de tu Hijo
Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
GOZOS DE LA VIRGEN DE LA PAZ
Para
todos los días de novena:
Pues fuiste en
paz engendrada
Para nuestra
medianera,
Dadnos la paz
verdadera,
Virgen de la paz
sagrada.
Día octavo de novena:
Es tan grande tu clemencia
Que luego a ti clamamos
Con nuestros ojos miramos
Que os da Dios su omnipotencia
Y pues si hay experiencia
En esta, tu Baeza amada
Dadnos la paz verdadera
Virgen de la paz sagrada
CONCLUSIÓN
V/.
Ave
María Purísima
R/. Sin
pecado concebida
No hay comentarios:
Publicar un comentario