El pasado domingo, se había convocado, con motivo de tener un segundo encuentro, a las parejas, que previa asistencia a las "Jornadas de Preparación al Matrimonio y la Vida Familiar" celebraron su unión matrimonial durante el pasado año 2008. En la convocatoria, no se escatimaron esfuerzos. Se enviaron unas 30 cartas postales, así como varios emailes personales y además, en este blog se publicó la carta de invitación y desde el sábado, se anunció como evento de última hora.
Pero parece que... a la vista de los resultados, esto no sirve de mucho... Llegado el momento, los encargados de este encuentro, tras haber preparado concienzudamente sus facultades y los materiales: oraciones, vídeos, documentación, hasta incluso unos refrescos y aperitivos para compartir en reunión, nos quedamos esperando durante una hora en El Salvador, sin recibir, ni a un sólo matrimonio. Ni una llamada, ni una disculpa, ni una sola respuesta... ¿Qué ha ocurrido? ¿En qué hemos fallado? ¿Cuál ha sido el error: la fecha... la hora... el lugar? El tema propuesto creo que no, pues se eligió en respuesta a la propia petición de los matrimonios que acudieron al 1º Encuentro que celebramos en San Andrés allá por Noviembre. Al encuentro mencionado, se citaron también a unos 30 matrimonios, de los cuales, acudieron 5 y se recibieron dos disculpas de ausencia; pese a la baja respuesta, el equipó, se planteó continuar con estos encuentros, ya que esas 14 personas, nos merecían todo el esfuerzo y la dedicación.
Alguno podría pensar que somos un grupo de gente aburrida, que no tiene otra cosa que hacer y por eso se mete en estos menesteres, nada más lejos de la realidad, los que nos conocéis sabéis que no es el caso.
Pero desde aquí anunció que no vamos a darnos por vencidos; lo que hacemos, lo hacemos por Cristo y por el deseo de poner nuestra pobre vida, con nuestros errores, caídas y aciertos al servicio del Evangelio, que da sentido a nuestro caminar. Lo que nos mueve, es El Amor y mostrar a otros qué es lo que nos hace tan Felices. Queremos por otro lado responder al llamado que durante la reciente visita pastoral, nos hizo nuestro Obispo D. Ramón de no quedarnos sólo en impartir los "cursos prematrimoniales", sino de acompañar a los matrimonios en su fe para que no se sientan solos en los momentos difíciles que, irremediablemente, llegan a todos los hogares.
Volveremos a intentarlo, nadie lo dude. Tenemos que dar salida al "fuego que arde en nuestro corazón". Para ello, pedimos ayuda a las personas que estáis cerca de los nuevos matrimonios y sabéis lo importante de dejar un lugar a Cristo en vuestra familia. Solicitamos vuestra implicación desde el ámbito en el que podáis prestarla, ya sea la oración, el animar a los jóvenes matrimonios que conozcáis o incluso, si alguno se siente llamado, la colaboración con este Equipo que a veces, no tiene respuesta a los interrogantes, que como en esta ocasión, se presentan. Creemos fundamental el trabajo compartido por todos los que somos y nos sentimos Iglesia.
Recibid un afectuoso saludo del Equipo de Pastoral Familiar Inter-parroquial y de vuestros Párrocos, que siguen teniéndoos en cuenta, estando a vuestra disposición y rezando por vosotros.
Pero parece que... a la vista de los resultados, esto no sirve de mucho... Llegado el momento, los encargados de este encuentro, tras haber preparado concienzudamente sus facultades y los materiales: oraciones, vídeos, documentación, hasta incluso unos refrescos y aperitivos para compartir en reunión, nos quedamos esperando durante una hora en El Salvador, sin recibir, ni a un sólo matrimonio. Ni una llamada, ni una disculpa, ni una sola respuesta... ¿Qué ha ocurrido? ¿En qué hemos fallado? ¿Cuál ha sido el error: la fecha... la hora... el lugar? El tema propuesto creo que no, pues se eligió en respuesta a la propia petición de los matrimonios que acudieron al 1º Encuentro que celebramos en San Andrés allá por Noviembre. Al encuentro mencionado, se citaron también a unos 30 matrimonios, de los cuales, acudieron 5 y se recibieron dos disculpas de ausencia; pese a la baja respuesta, el equipó, se planteó continuar con estos encuentros, ya que esas 14 personas, nos merecían todo el esfuerzo y la dedicación.
Alguno podría pensar que somos un grupo de gente aburrida, que no tiene otra cosa que hacer y por eso se mete en estos menesteres, nada más lejos de la realidad, los que nos conocéis sabéis que no es el caso.
Pero desde aquí anunció que no vamos a darnos por vencidos; lo que hacemos, lo hacemos por Cristo y por el deseo de poner nuestra pobre vida, con nuestros errores, caídas y aciertos al servicio del Evangelio, que da sentido a nuestro caminar. Lo que nos mueve, es El Amor y mostrar a otros qué es lo que nos hace tan Felices. Queremos por otro lado responder al llamado que durante la reciente visita pastoral, nos hizo nuestro Obispo D. Ramón de no quedarnos sólo en impartir los "cursos prematrimoniales", sino de acompañar a los matrimonios en su fe para que no se sientan solos en los momentos difíciles que, irremediablemente, llegan a todos los hogares.
Volveremos a intentarlo, nadie lo dude. Tenemos que dar salida al "fuego que arde en nuestro corazón". Para ello, pedimos ayuda a las personas que estáis cerca de los nuevos matrimonios y sabéis lo importante de dejar un lugar a Cristo en vuestra familia. Solicitamos vuestra implicación desde el ámbito en el que podáis prestarla, ya sea la oración, el animar a los jóvenes matrimonios que conozcáis o incluso, si alguno se siente llamado, la colaboración con este Equipo que a veces, no tiene respuesta a los interrogantes, que como en esta ocasión, se presentan. Creemos fundamental el trabajo compartido por todos los que somos y nos sentimos Iglesia.
Recibid un afectuoso saludo del Equipo de Pastoral Familiar Inter-parroquial y de vuestros Párrocos, que siguen teniéndoos en cuenta, estando a vuestra disposición y rezando por vosotros.
2 comentarios:
animo al equipo, hay que seguir trabajando, sin perder la calma, insistir a tiempo y a destiempo, que nunca quede por nosotros, o por omision del equipo.
Animo, pequeños contratiempos no pueden debilitar la gran labor que estais haciendo.
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