REFLEXIÓN SOBRE LA NOVENA A LA VIRGEN DE LA PAZ

Después de 9 días de Novena a la Virgen de la Paz, me atrevo a hacer esta reflexión sobre el tema que se ha tratado,” El Dios de la vida”, que en muchas ocasiones no somos consientes del pecado estructural que estamos cometiendo al quedarnos pasivos ante tanta muerte de inocentes, consecuencia del aborto, eutanasia, hambruna en el tercer mundo, la manipulación de embriones humanos, etc.., y lo más que se nos ocurre hacer es criticar al gobierno de turno ó justificarnos de no podemos hacer nada por evitarlo, porque somos poca cosa, pero tenemos que ser conscientes que una máquina no funciona si le falta un tornillo, por pequeño que sea.

Pero lo que realmente hace daño a nuestra Iglesia son los comentarios y actos incoherentes de muchos cristianos que profesan su fe en el Dios de la Vida, y cuando se les presenta la oportunidad de defenderla se acobardan, como: padres cristianos que llevan a sus hijas menores a abortar, justificando que son muy jóvenes y que un hijo le frustraría sus planes de futuro. Mujeres cristianas, que al recibir la noticia de que el hijo que espera tiene alguna deficiencia, justifican el aborto para evitarle el sufrimiento que pueda tener en su vida, ¿estamos acaso algunos de nosotros inmunes al sufrimiento durante nuestra vida, por alguna u otra razón? ó será simplemente egoísmo, que anteponemos nuestros planes a los planes de Dios, y nos olvidamos, que el hombre es más infeliz cuanto más se aparta de la voluntad de su creador, que lo ha creado para que sea feliz aún en las adversidades.

No quiero ni pensar a donde seriamos capaces de llegar en caso de que se aprobase la eutanasia en España, seguramente nuestra falsa compasión nos llegaría a pensar, que es mejor matarles que hacerles sufrir. Los medios de comunicación y los políticos ya se ocuparían de hacérnoslo ver así, ya que se consideran sabedores de la verdad, pero los cristianos sabemos que la única verdad es Jesucristo. Hay datos, de que en Holanda, donde la eutanasia es un derecho, las personas mayores cuando enferman no llaman a sus hijos, y especialmente no quieren que lo lleven al hospital, por miedo a que les convenzan que ya no sirven para nada y lo mejor es morir.

Otra ignorancia consentida es el de muchas mujeres cristianas, que utilizan como anticonceptivo el DIU, el cual sabemos de sobra que es abortivo, siendo probable que durante el tiempo que se haya llevado puesto ó lleve puesto, habrá provocado algún aborto seguramente. No podemos ignorar que el aborto es un pecado que clama al cielo, por la gravedad que es la misma madre la que mata a su hijo.

Estoy segura que se nos pasará factura por no haber hecho lo suficiente por evitar esta matanza de inocentes, por votar a partidos que aprueban algunos supuestos en el aborto, refugiándose en el mal menor. Yo entiendo que el mal menor tiene que ser pasajero, y esto tiene la sensación que se perpetúa, sin que ningún partido con representación parlamentaría mueva un dedo para retroceder ante este mal.

Pido a Nuestra Madre la Virgen de la Paz y a su Hijo, Príncipe de la Paz, que las reflexiones de esta novena, no queden en simples comentarios de, que bien ha estado este año la novena, que bien que habla este cura, etc., sino que sea un pellizco en nuestra conciencia, que nos despierte de nuestra pasividad y nos haga valientes ante la defensa de la vida desde su concepción hasta la muerte natural. Seamos testigos de el Dios de la Vida en todas las circunstancias que se nos presente en la vida, con nuestros hijos, nuestros nietos, nuestra familia, nuestros vecinos, en los colegios, en nuestro trabajo, cualquier momento nos debe servir para ser anunciadores del Evangelio de la Vida.

Quiero agradecer a nuestro párroco D. Mariano, el esfuerzo y trabajo que pone en sus homilías, para que el anuncio del evangelio nos llegue al corazón. También quiero darles gracias a Dios por el don de palabra que pone en sus labios. Que Dios le bendiga y lo mantenga mucho tiempo en nuestra Parroquia.

Isabel Martos Pedrero