A TODOS LOS QUE HACEIS EL CAMINO A LA ERMITA DEL ROCIO

Durante la Última cena, Jesús les dijo:

“ Mi Padre os dará otro abogado, que estará con vosotros para siempre: el Espíritu de Verdad” (San Juan 14, 16-17)

Nos encontramos en pleno Periodo Pascual, que concluirá con Pentecostés, con la venida del Espíritu Santo sobre la Iglesia que somos todos. Tiempo en que los rocieros nos preparamos para celebrar nuestra Peregrinación ante la Blanca Paloma y el Pastorcillo Divino.

Durante este periodo de preparación para la fiesta de Pentecostés, no debemos olvidar que para conseguir algo realmente importante  es necesario esfuerzo y renuncia. Por ello os animo a que iniciéis el verdadero camino para poder encontraros con Jesús Resucitado. Sin olvidar nunca que el modelo a seguir para los cristianos de todos los tiempos es María, con una vida humilde, sencilla y llena de alegría.

Por esto los rocieros debemos y tenemos que identificarnos por nuestra entrega a los demás, pues el rociero se da con amor a los demás  y abre las puertas de su casa para compartir todo lo que tiene, incluido su corazón; y como no debe ser de otra manera ama el camino de la vida pues es este el que le llevará al Reino de Dios, meta de cualquier cristiano.

Por eso el rociero solo piensa cada año en volver al camino, a pesar del cansancio que este ocasiona, a pesar de lo duro que sea, porque en él vivirá nuevos encuentros, alegrías, promesas, sacrificios, salves, cantes, oraciones… que le conducirán a la Ermita donde se encuentra nuestra Madre, la Virgen del Rocío, el mejor hilo conductor para llegar a su Hijo, el Divino Pastorcillo. Por todo esto pido, para que todos podamos alcanzar la presencia de la Virgen del Rocío con espíritu autentico de fe, esperanza y fraternidad.

Tan sólo me queda desearos a todos un BUEN CAMINO y una feliz convivencia en la aldea.

¡VIVA LA VIRGENDEL ROCÍO!

Inmaculada Muñoz-Reja