Con el título “Colaboradores de la historia” desarrollamos la cuarta reunión de los Equipos de Nuestra Señora en uno de los hogares como es habitual.
Tras la invocación al Espíritu Santo, oración inicial y la puesta en común en la que todos y cada uno de los matrimonios, incluso del consiliario, D. Mariano, comenzamos el momento más intenso y profundo del encuentro, la oración, este mes apoyada en el Salmo 8, en la que el salmista nos invita, partiendo de la creación, a llegar a Dios.
Dios se comunica y se manifiesta al hombre a través de dos caminos:
1. Revelación sobrenatural, nos habla a través de los profetas, de los patriarcas y hoy nos sigue hablando a través de la Iglesia, motivada por el Amor y la gracia
2. Revelación natural, a través de sus obras, a través de la creación. El culmen de esta revelación es el hombre y la mujer.
Nos asemeja a Dios a través de nuestra dimensión espiritual, a través de la razón. Nos da inteligencia, voluntad y libertad.
El autor del salmo plantea quién es el autor de toda la creación: cielo, luna, estrellas,…
Nos hace ver cómo a través de la razón uno puede llegar a la fe. Nos invita a los lectores del salmo a preguntarnos ¿quién es el hombre para que se acuerde de él, para darle su poder?
Con esto Dios nos llama también a una responsabilidad y una corresponsabilidad con la creación, para mantenerla bella, limpia, cuidarla.
El salmo empieza y termina con una admiración ¡Qué admirable es tu nombre Señor en toda la tierra!
Ojalá siempre mantengamos y conservemos esa capacidad de admiración y reconocimiento hacia la ceración, sintiéndonos corresponsables.
A continuación pasamos a comentar los puntos de esfuerzo y trabajamos el tema de estudio, con el compromiso de ser Colaboradores de Dios, de ser la sal de la tierra y la luz del mundo, a través de nuestro testimonio discreto, llevando la sal de la paz, de la justicia, de la dulzura .Comprometidos a Anunciar al mundo los valores del matrimonio cristiano por la palabra y el testimonio. Comprometidos con el Evangelio, llamados a iluminar sin herir, desde la humildad y la prudencia. Todo esto es posible únicamente si estamos unidos a Jesús
Con el rezo del Magníficat y orando por el fruto del Encuentro Mundial de los Equipos en Brasilia dimos fin a la reunión saliendo renovados y fortalecidos por el Espíritu Santo.
Tras la invocación al Espíritu Santo, oración inicial y la puesta en común en la que todos y cada uno de los matrimonios, incluso del consiliario, D. Mariano, comenzamos el momento más intenso y profundo del encuentro, la oración, este mes apoyada en el Salmo 8, en la que el salmista nos invita, partiendo de la creación, a llegar a Dios.
Dios se comunica y se manifiesta al hombre a través de dos caminos:
1. Revelación sobrenatural, nos habla a través de los profetas, de los patriarcas y hoy nos sigue hablando a través de la Iglesia, motivada por el Amor y la gracia
2. Revelación natural, a través de sus obras, a través de la creación. El culmen de esta revelación es el hombre y la mujer.
Nos asemeja a Dios a través de nuestra dimensión espiritual, a través de la razón. Nos da inteligencia, voluntad y libertad.
El autor del salmo plantea quién es el autor de toda la creación: cielo, luna, estrellas,…
Nos hace ver cómo a través de la razón uno puede llegar a la fe. Nos invita a los lectores del salmo a preguntarnos ¿quién es el hombre para que se acuerde de él, para darle su poder?
Con esto Dios nos llama también a una responsabilidad y una corresponsabilidad con la creación, para mantenerla bella, limpia, cuidarla.
El salmo empieza y termina con una admiración ¡Qué admirable es tu nombre Señor en toda la tierra!
Ojalá siempre mantengamos y conservemos esa capacidad de admiración y reconocimiento hacia la ceración, sintiéndonos corresponsables.
A continuación pasamos a comentar los puntos de esfuerzo y trabajamos el tema de estudio, con el compromiso de ser Colaboradores de Dios, de ser la sal de la tierra y la luz del mundo, a través de nuestro testimonio discreto, llevando la sal de la paz, de la justicia, de la dulzura .Comprometidos a Anunciar al mundo los valores del matrimonio cristiano por la palabra y el testimonio. Comprometidos con el Evangelio, llamados a iluminar sin herir, desde la humildad y la prudencia. Todo esto es posible únicamente si estamos unidos a Jesús
Con el rezo del Magníficat y orando por el fruto del Encuentro Mundial de los Equipos en Brasilia dimos fin a la reunión saliendo renovados y fortalecidos por el Espíritu Santo.
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