Nos encontramos culminando el periodo de tiempo Pascual, en el que los cristianos celebramos con alegría y esperanza el momento esencial de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, su Ascensión a los cielos y la venida del Espíritu Santo sobre el colegio apostólico, y por tanto, sobre la Iglesia.
Es también, este tiempo en el que nos encontramos, tiempo de alabanza y gloria para María, la Madre de Dios, la que albergó en su vientre bendito la divina cosecha del Pastorcillo Divino, del que Dios hecho hombre que materializó la redención del pecado del hombre.
Y es, al fin y al cabo, el tiempo en el que los rocieros, los devotos de la Blanca Paloma, iniciamos los preparativos de nuestra peregrinación de Pentecostés. Preparativos materiales, de carriolas, enseres, casa, trajes y tamboriles; pero tiempo también, y sobre todo, de preparativos espiriturales, de reconciliación interior, de vivencia de oración, necesaria para poder alcanzar la presencia de la Virgen del Rocío cumpliendo el deseo de nuestro querido Beato Juan Pablo II, expresado en su visita a la Ermita almonteña: "Que por María sepáis abrir de par en par vuestro corazón a Cristo, al Señor".
Así pues, os pido a todos que llevéis a cabo esta preparación con ilusión y alegría, pero también con empeño e interés, para que podamos alcanzar la presencia de la Virgen del Rocío con espíritu auténtico de fe, esperanza y fraternidad.
Sin más me despido de todos como no podía ser de otra manera, deseando un buen Camino para todos y que ¡VIVA LA VIRGEN DEL ROCIO!
Es también, este tiempo en el que nos encontramos, tiempo de alabanza y gloria para María, la Madre de Dios, la que albergó en su vientre bendito la divina cosecha del Pastorcillo Divino, del que Dios hecho hombre que materializó la redención del pecado del hombre.
Y es, al fin y al cabo, el tiempo en el que los rocieros, los devotos de la Blanca Paloma, iniciamos los preparativos de nuestra peregrinación de Pentecostés. Preparativos materiales, de carriolas, enseres, casa, trajes y tamboriles; pero tiempo también, y sobre todo, de preparativos espiriturales, de reconciliación interior, de vivencia de oración, necesaria para poder alcanzar la presencia de la Virgen del Rocío cumpliendo el deseo de nuestro querido Beato Juan Pablo II, expresado en su visita a la Ermita almonteña: "Que por María sepáis abrir de par en par vuestro corazón a Cristo, al Señor".
Así pues, os pido a todos que llevéis a cabo esta preparación con ilusión y alegría, pero también con empeño e interés, para que podamos alcanzar la presencia de la Virgen del Rocío con espíritu auténtico de fe, esperanza y fraternidad.
Sin más me despido de todos como no podía ser de otra manera, deseando un buen Camino para todos y que ¡VIVA LA VIRGEN DEL ROCIO!
Un saludo
Inmaculada Muñoz-Reja Fernández
Presidenta de la Asoc. Rocío de Baeza
1 comentario:
Como siempre y deste Coro os deseamos que tengáis un feliz camino, un camino lleno de buenas sensaciones, un camino lleno de fe y devocion a nuestra Señora y de una buena convivencia y armonia. Espero algun año yo personalmente junto a mi familia poder hacer el camino con vosotros. FELIZ CAMINO!! Rafa Montiel. Director del Coro y Presidente de la Asociacion.
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