¿Hay que suprimirlos del
BELÉN? ¿Quién ha dicho eso? ¿El Papa? ¡No! ¡Por supuesto que no! El Papa, como
en otros temas, simplemente nos recuerda la centralidad de las cosas y, luego,
la tradición o la piedad popu…lar va añadiendo aquellos elementos que adornan,
enriquecen, potencian y magnifican el Misterio de amor que es el Belén.
Quedarse en algo tan
secundario como “el buey o la mula” ante la edición del Libro de la Infancia de
Jesús es no ir al fondo del mismo. A Benedicto XVI le interesa el hecho
histórico y central en nuestra fe: Dios se ha hecho hombre.
Interpretar de otra manera
las palabras, el pensamiento o las letras de Benedicto XVI es no querer
asomarse a la íntegra lectura de un libro escrito por uno de los intelectuales
mayores de nuestro tiempo que, además, es Papa.
Estoy seguro, que Benedicto
XVI seguirá poniendo en su belén particular el buey, la mula, los ángeles, los
pastores, el molino, la lavandera y todo lo que haga falta.
Lo que está claro es que, en
mi belén parroquial, procuraré no instalar a tanto borrego que con tan mala
saña se queda en lo superficial sin haber leído del libro del Papa…ni una sola
página.
Mientras unos hablan del
buey y de la mula, otros nos preparamos para lo más importante: colocar en el
centro al REY DE REYES. ¡CRISTO!
Cuántos de los que hoy ponen
el grito en el cielo (especialmente alguna prensa escrita, radiofónica o
televisiva) serán luego los primeros en machacarnos que, por Navidad…¡FUERA EL
BELÉN! Y, entonces, el buey, la mula y todo lo demás…les sobrará. Así de claro.
¡Ver para creer! ¡Poner a
Dios, junto a la mula y el buey, al mismo nivel!
El Belén es una de las tradiciones más típicas de la Navidad en muchos
países. José Luis Díaz Lorenzo, Sacerdote de la parroquia Santa María Madre de
Dios en Tres Cantos (Madrid, España) se remonta a los orígenes de la mula y el
buey para explicar el porqué de su incorporación en el belén.
http://www.revistaecclesia.com/el-origen-de-la-mula-y-el-buey-en-el-belen-de-navidad/
No hay comentarios:
Publicar un comentario