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domingo, 16 de enero de 2011

BEATIFICACION DE JUAN PABLO II


Seis años y un mes después de su muerte, el finado Papa Juan Pablo II será elevado a la gloria de los altares el próximo primero de mayo, después de que su sucesor, Benedicto XVI, promulgara el decreto por el que se reconoce un milagro por su intercesión y declararlo beato.
La curación instantánea, duradera e inexplicable de la monja francesa Marie Simon Pierre que padecía el mal de Parkinson, considerado por la Iglesia como un milagro, abrió el camino a los altares de Juan Pablo II como beato.

Hoy, el Papa Benedicto XVI firmó el decreto con el cual se reconoce que ese episodio prodigioso y divino, para los católicos, Dios lo concedió como una gracia a través de Karol Wojtyla para demostrar al mundo que puede ser un modelo a venerar.

“La enfermedad fue diagnosticada en 2001 por el médico personal y también de otros especialistas. La religiosa recibió los tratamientos respectivos, que más que sanarla, atenuaban en parte los dolores”, explicó el cardenal Angelo Amato en declaraciones a Radio Vaticana.

El prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos de la Sede Apostólica abundó que a la muerte del pontífice polaco, el 2 de abril de 2005, Simon Pierre y sus hermanas de congregación comenzaron a invocar a Juan Pablo II para la curación.

“El 2 de junio, cansada y oprimida por los dolores, la religiosa manifestó a la superiora la intención de ser exonerada de sus empeños profesionales, pero la superiora la invitó a confiar en la intercesión de Juan Pablo II”, sostuvo el purpurado.

“Retirándose la monja pasó una noche tranquila. Cuando despertó se sintió curada. Desaparecieron los dolores y no sintió ninguna rigidez en las articulaciones. Fue el 3 de junio de 2005, fiesta del Sagrado Corazón de Jesús”.

Su caso fue analizado durante varios meses por un buró de médicos externos al Vaticano, que el 21 de octubre de 2010 decretó que se trató de una curación que no puede ser explicada desde el punto de vista científico-médico.

Con el decreto, Juan Pablo II será beatificado en tiempo récord ya que el proceso fue de los más cortos en la historia de la Iglesia Católica.

Benedicto XVI aceleró el proceso de beatificación de de Juan Pablo II a las pocas semanas de que éste muriera en 2005 como una respuesta a los llamados de “¡Santo súbito!” (Santo ya), que surgieron durante su funeral.

La ceremonia en la Plaza San Pedro es el último paso antes de la santidad (es necesario atribuírsele otro milagro) y se espera que miles de personas acudan a la beatificación, como sucedió durante el funeral del carismático Pontífice en 2005, uno de los mayores eventos mediáticos del nuevo siglo.



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