Este es el segundo año que esta Tertulia Cofrade elabora un cartel de Glorias y vamos a seguir de nuevo la línea de utilizar como tema central alguna pieza perteneciente al rico patrimonio artístico de nuestra ciudad, un patrimonio a veces poco conocido, logrando con ello darle una gran difusión a través de las diferentes plataformas digitales tanto locales, provinciales, como nacionales.
Este año 2018 se está celebrando el año de Murillo, coincidiendo con el cuatrocientos aniversario de su nacimiento; es por ello que al recibir el encargo no dudé en centrarme en una obra del pintor Domingo Martínez (1688-1749).
Este año 2018 se está celebrando el año de Murillo, coincidiendo con el cuatrocientos aniversario de su nacimiento; es por ello que al recibir el encargo no dudé en centrarme en una obra del pintor Domingo Martínez (1688-1749).
Juan Dovado Fernández lo describe como uno de las personalidades artísticas más destacadas del siglo XVIII sevillano. Siendo, sin duda alguna, el pintor más importante en la pintura de la primera mitad del siglo. Su estilo oscila entre el influjo de la escuela sevillana del siglo anterior, especialmente Murillo, de quien se manifiesta gran admirador, y la influencia francesa que experimentó entre 1729 y 1733, años en los que se instala la corte de Felipe V en Sevilla. Sin duda alguna, una de las joyas pictóricas de nuestra ciudad es el conjunto de cinco lienzos de este autor que se conservaban en el Convento de la Encarnación, permaneciendo en su iglesia dos de ellos y siendo trasladados a la Iglesia de la Concepción los otros tres. Uno de estos tres, "la Asunción", ha formado parte de la exposición "Murillo y su estela en Sevilla" que ha tenido lugar en el convento de Santa Clara de la ciudad hispalense, desde el 6 de diciembre de 2017 hasta el pasado día 8 de Abril.
El lienzo que hemos seleccionado para este cartel ha sido "La Inmaculada", por coincidir este año con la celebración, también, del cuarto centenario del voto Inmaculista por parte de la Universidad baezana. Esta fechado en 1732 y firmado en la parte posterior del lienzo. En él aparece la figura de María con la luna a sus pies, rodeada de ángeles que portan los atributos marianos usuales de esta iconografía. La Virgen, en plena juventud, cruza las manos ante el pecho y baja la mirada en gesto de profunda humildad, según el texto evangélico : (Lc 1,38). Los ángeles portan una serie de símbolos o alegorías que definen a María como . En esta obra destacan los recuerdos murillescos.
Es de gran importancia contar en Baeza con esta colección de lienzos que enriquece la obra pictórica de una época de Domingo Martínez; en la que encontramos pocas obras conservadas y que dada su elevada calidad y maestría, las sitúa en un primer plano de su producción.
Deseo que esta magnífica pintura consiga trasmitirnos, en este tiempo de Glorias, el gozo que la belleza de esta Inmaculada Concepción consigue contagiar a toda aquella persona que la visiona.
Pedro Narváez Moreno
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