NOTA:
(La
oración para comenzar la estación de penitencia, si es posible y sale del
templo parroquial, se puede hacer junto a la Pila Bautismal, de forma que al
terminarla, los penitentes mojando la mano en la pila hagan la señal de la
cruz. El sentido que tiene es que esa Fe que recibimos en el Bautismo y que
proclamamos en el templo ahora la manifestamos públicamente en la calle.
Si no puede ser por
razones de organización o por no encontrarse en el templo parroquial, si el
sacerdote que preside lo juzga conveniente, puede pasar asperjando a los
penitentes con agua bendita.
Si no fuese posible
tampoco o no hubiese sacerdote presente, se hace la oración como sigue)
Padre Dios,
En el año de la Fe
convocado por nuestra Madre la Iglesia iniciamos con devoción y piedad nuestra
estación de penitencia.
Queremos y deseamos realmente convertir nuestro
corazón a Ti contemplando los misterios de la Pasión de tu Hijo Jesucristo que
por amor se entregó a nosotros sin reservarse nada para sí.
Por el Bautismo
recibimos el don de la Fe, con la Eucaristía la alimentamos, te pedimos que por la Fe seamos testigos del
Evangelio de tu Hijo, viviendo en la verdad para así tener vida.
Te pedimos por el Papa
Francisco que comienza ahora su labor de Pastoreo en el nombre del Señor. Que
nos guíe con prudencia, sabiduría y caridad. Que se deje conducir por tu Santo
Espíritu sin temor ante la novedad de un futuro apasionante.
Con la Virgen María y
todos los Santos, intercesores nuestros, queremos alabarte, bendecirte y
glorificarte antes de comenzar nuestra estación de penitencia y lo hacemos
confesando nuestra Fe, con las palabras y sobre todo con el corazón.
Nos unimos todos con una
sola voz:
Creo en Dios, Padre todopoderoso,Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo,
nuestro Señor,
que fue concebido por obra y gracia
del Espíritu Santo,
nació de santa María Virgen,
padeció bajo el poder
de Poncio Pilato,
fue crucificado, muerto y sepultado,
descendió a los infiernos
al tercer día resucitó
de entre los muertos,
subió a los cielos y está sentado
a la derecha de Dios, Padre
todopoderoso.
Desde allí ha de venir
a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de la carne
y la vida eterna.
Amén.
·
Hermanos:
esta es nuestra fe, esta es la fe de la Iglesia que nos gloriamos de profesar
en Jesucristo nuestro Señor. Amén.
·
Que
vivamos con verdadera Fe nuestra estación de penitencia.
·
Bendigamos
al Señor. Demos gracias a Dios.
·
Marchemos
en Paz y en el nombre del Señor.
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