Reflexión con motivo del acto por la vida del día 30 de diciembre, día de “La Sagrada Familia”
Son muchas las razones por las cuales pedimos que se retire la ley más mortífera de toda Europa sobre el aborto.
Científicamente está probado de la existencia de vida humana desde la concepción. Jurídicamente esta ley no es un derecho porque niega el primero de los derechos, que es el derecho a la vida, sin el cual no se puede optar por los demás derechos. Medicamente rompe uno de los principios de la medicina, que es curar y no matar. Según las estadísticas la mayoría de los españoles no quieren el aborto.
Pero para nosotros hay una razón que sobrepasa a todas estas, para los cristianos la vida es un Don Sagrado dado por Dios, desde la concepción, intocable bajo ningún concepto. Para los cristianos la Ley de Dios está por encima de las leyes humanas, por lo tanto no podemos callarnos y quedarnos en nuestras casas, en nuestras iglesias, eso es lo que quieren. Tenemos que dar testimonio del valor sagrado de la vida dada por Dios, en nuestras familias, en nuestros lugares de trabajo, entre nuestros amigos, en donde estemos.
No podemos permitir que nos quiten nuestra autoridad como padres, permitiendo que nuestras hijas de 16 años puedan abortar sin nuestro consentimiento, una autoridad que no nos viene del gobierno de turno, sino de Dios, por tanto no solo tenemos el derecho, sino la obligación de educar a nuestros hijos según nuestra moral cristiana, llevando a nuestros hijos a la verdad, a la verdad del Dios de la vida, el que nos pedirá cuentas de que hemos hecho por ellos.
No podemos permitir que “nos roben” a nuestros hijos, que nos los manipulen. De todos dependen que pare esta ideología que va en contra de la vida, en contra de la familia.
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