“Testigos
del Señor”
Queridos fieles diocesanos:
Presentación del
nuevo Catecismo
|
Por
Decreto de fecha 6 de septiembre pasado disponía su aplicación en nuestra
Diócesis ya durante el presente curso pastoral recién iniciado y, aunque son
muchos los que ya conocían esta novedad de tanta importancia para la
catequesis, incluida la preparación para recibir el Sacramento de la
Confirmación, sabrán disculparme de que siga insistiendo en un hecho de tanta
trascendencia. No es un libro más. Enseñará a creer en Jesús a muchos nuevos
cristianos.
Acompaño
a esta carta el Comunicado de los Obispos de España, dirigido a todas las
comunidades cristianas, especialmente a padres, sacerdotes, y catequistas, en
que, de forma desarrollada, se refieren a la importancia de este nuevo
catecismo en relación con el anterior: “Jesús
es el Señor”[1].
2. Los padres:
Primeros
catequistas: “La alegría de anunciar
el evangelio”
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Los
padres y su entorno, sobre todo los abuelos, son quienes logran penetrar en la
intimidad de los niños y las niñas, por cuanto se refiere a su educación y
socialización. La familia deja una huella imborrable en el corazón de los
pequeños, como también, por el contrario, su silencio religioso siempre es negativo.
Después
de solicitar el Bautismo para sus hijos, quieren también que hagan su Primera
Comunión y recibir el Sacramento de la Confirmación, como es su derecho, pero
algunos apenas si ejercen influencia religiosa en ellos desde el seno del
hogar, siendo así que están llamados a ser sus primeros catequistas.
La
Diócesis, ante esta realidad ha elaborado para este curso también un programa de acompañamiento a familias en el
despertar religioso de sus hijos de 0 a 6 años. Ruego, que a través de las
Parroquias y Arciprestazgos, llegue este proyecto a manos de los padres, sin
que dejemos de procurar asimismo una colaboración más directa de las familias
para otras edades.
El
nuevo Catecismo es un buen instrumento para ello. Sería de desear, por ello,
que padres, sacerdotes, consagrados y catequistas, caminaran al unísono en este
proyecto de hacer nuevos cristianos hoy. Su conocimiento puede ayudarnos a
todos y debería estar en todos los hogares cristianos.
3. Los sacerdotes:
Primeros
responsables. “Apacienta mis ovejas”
(Jn 21,17)
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Los
fieles necesitan que sus Pastores, el primero el Obispo, les guíen y orienten
en el anuncio del Evangelio. Ellos son los primeros catequistas de los padres y
de todos los demás fieles a su cargo. Por ello, aunque los padres, consagrados
y catequistas colaboren con ellos en tan importante misión, nunca podrán
delegarla por completo. Ello supondría una gran dejación en una de sus
obligaciones adquiridas delante de Dios y de la Iglesia.
Nunca
será suficiente poner el catecismo o materiales para la catequesis en otras
manos y desentenderse pues la responsabilidad directa y la dirección superior
es del Pastor. Los sarmientos han de estar unidos a la vid para dar fruto (Cf.
Jn 15, 5).
4. Los Catequistas:
“Vuestros
nombres están inscritos en el cielo” (Lc 10, 20b)
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Hemos
de reconocer y elogiar su entrega generosa, en ese gran número de fieles laicos
y consagrados que se esfuerzan por ayudar a las nuevas generaciones de
cristianos a ser capaces no solo de aprender sino, sobre todo, vivir el don de
la fe. El Señor les llama y la Iglesia les envía. De la llamada del Señor nace
el deseo de anunciarlo y transmitir su fe en Jesucristo a otros. Es, sin duda,
la mejor herencia que pueda dejar un cristiano.
El
Papa Francisco destacó en el catequista estas tres notas características, en un
Discurso del año pasado: a) Caminar desde Cristo, que es tener familiaridad con
Él, b) Imitar a Jesucristo, que es salir de sí mismo para ir al encuentro del
otro y c) No tener miedo de ir con Él a las periferias, a salir de nuestros
esquemas para ir a Dios, ser creativos para hacer cristianos en la sociedad que
vivimos[2].
5. Los religiosos:
En el año de la
vida consagrada
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Su
colaboración a favor de la evangelización desde sus idearios y programas
pastorales, en comunión con la Iglesia diocesana, son ofertas reales de gran
eficacia a favor de la formación cristiana que llega a no pocos niños y niñas,
adolescentes y jóvenes.
Por
otra parte, no pocos de ellos, participan en las tareas catequéticas de las
Parroquias o en conexión directa con ellas. La misma Constitución Apostólica Catechesi tradendae, del Papa san Juan
Pablo II, señalaba el deseo de “que las
comunidades religiosas dediquen el máximo de sus capacidades y posibilidades a
la obra específica de la catequesis”[3].
“Id
al mundo entero y proclamad el evangelio” ( Mc 16, 15)
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Así
se lo pedimos al Señor, por la intercesión de la Virgen María.
Con
mi saludo agradecido en el Señor,
Jaén, 7 de octubre de 2014
X
Ramón del Hoyo López
Obispo de Jaén
[1] El
Delegado Episcopal de Catequesis, D. Julio Segurado, manifestó estar dispuesto
a presentar el nuevo Catecismo en los Arciprestazgos que lo soliciten. Sería,
sin duda, de mucho interés.
[2] Papa Francisco.
Discurso a los participantes en el
Congreso Internacional sobre la Catequesis, Sala de Pablo VI, Roma 27 de
septiembre de 2013.
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